Tipos de escultura
La escultura se divide en dos grandes ramas, la estatuaria y escultura ornamental, según que represente la forma humana y exprese las concepciones suprasensibles del hombre o se ocupe en reproducir artísticamente los demás seres de la naturaleza, animales o vegetales. La primera lleva con propiedad el nombre de escultura y tiene un ideal propio, desempeñando la segunda un papel secundario al servir de auxiliar a la primera y a la arquitectura
La estatuaria a su vez comprende varios tipos: de bulto redondo y de relieve.
De bulto redondo
Se denomina también exenta. Es aquella que se puede contemplar desde cualquier punto de vista a su alrededor. Si se representa la figura humana se denomina estatua. Si la estatua representa a un personaje divino o está hecha para el culto religioso se llama imagen. En función de la parte del cuerpo representada, su posición u otras características las escultura de bulto redondo se clasifican en:
- Busto: Sólo representa la cabeza.
- Torso: Le falta la cabeza, piernas, brazos.
- Sedente: Sentada.
- Yaciente: Tumbada.
- Orante: De rodillas.
- Ecuestre: A caballo.
- Grupo: Lo que su nombre indica.
De relieve
Es aquella que está realizada o adherida sobre un muro o cualquier otra superficie, por lo que tiene un único punto de vista que es frontal. Según lo que sobresale del plano se clasifica en:
- Altorrelieve: la figura sobresale más que la mitad de su grueso.
- Medio relieve: sobresale la mitad.
- Bajorrelieve: sobresale menos de la mitad.
- Hueco relieve: no sobresale del plano del fondo.
Funciones
Las funciones que puede cumplir la escultura son variadas. A lo largo de la historia ,y dependiendo de cada cultura o civilización, han preponderado unas u otras. Entre ellas se destacan la función religiosa, la funeraria, la conmemorativa, la didáctica y la ornamental.
Las primeras muestras de escultura de que se disponen corresponden al Paleolítico Superior y en ellas destacan las llamadas «Venus paleolíticas», al parecer de función mágico-religiosa.
La función religiosa queda patente a lo largo de toda la historia de la humanidad. Se trata de representar a los dioses de los diversos pueblos, desde el Egipto antiguo, a Mesopotánia , la civilización hindú, etc., hasta casi nuestros días.
De la función funeraria de la escultura tenemos constancia desde el Egipto antiguo, revitalizada después mediante numerosos mausoleos y monumentos funerarios que recorren desde el Imperio Romano, al gótico, el barroco e incluso la época contemporánea, incluyendo culturas orientales, como es bien visible en el Taj Mahal.
La función conmemorativa la han empleado muchas civilizaciones y regímenes políticos. Con ella se trata de realzar la figura de un personaje importante (emperadores, reyes, gobernantes, héroes...), o sus gestas u obras. También las gestas de algún pueblo o un algún hecho destacable de su historia. Suele ocupar espacios públicos abiertos como plazas, cumpliendo además una función ornamental. Aunque predomina el bulto redondo, puede ser también en relieve como ocurre con la Columna Trajana o el Arco de Tito en Roma.
Si tenemos en cuenta que a largo de la mayor parte de la historia de la humanidad, la gran mayoría de personas eran iletradas, no resulta extraño que la escultura haya cumplido también una función didáctica o pedagógica, mediante la que explicar al pueblo determinados aspectos. Así por ejemplo en la Edad Media, para la época del románico es frecuente referirse a los relieves de los tímpanos de las portadas como «catecismos pétreos» o « Bíblicas en piedra » ejecutados para ilustrar a la población analfabeta.
La función ornamental puede darse ligada a alguna de las otras funciones, aunque a veces puede ser el objetivo principal, como ocurre con la decoración vegetal o la geométrica. En los estilos aniónicos como el islámico o el hebreo, cumple un papel fundamental. También en gran medida la escultura del siglo XX, sobre todo la abstracta, cumple principalmente esta función.